viernes, 17 de marzo de 2017

Disciplina Positiva

Ayer tuvo lugar la tercera charla del curso dentro del programa Escuela de padres. La psicóloga Alejandra García Pueyo nos habló de  la Disciplina Positiva, cuyo origen se remonta a 1920, cuando el psiquiatra infantil Adler propuso educar en la firmeza y la amabilidad a la vez. Después, Dreikurs añadió la necesidad de pertenencia de los niños como otro factor fundamental en la educación. En los años 80 Jane Nelsen sistematizó y experimentó esta metodología. Hoy podemos conocer sus propuestas en su libro Cómo educar con firmeza y cariño.
Desde esta metodología, se pretende formar a los padres para que mejore la conducta de los niños, dándonos hasta 52 herramientas para afrontar el día a día. Para ello organizan talleres para padres. Algunas pautas concretas son:
  • Los niños necesitan que les dediquemos tiempo exclusivo (en el que no estemos haciendo otras tareas como limpiar, cocinar...), cariño, apoyo (especialmente en los fracasos), autonomía personal, sensación de pertenencia a la familia y de importancia, aprender habilidades sociales y seguridad.
  • Es bueno dejarles que hagan cosas por sí mismos para que sean cada vez más autónomos, y permitir que nos ayuden a hacer tareas en casa como cocinar (con objetos no peligrosos), poner la mesa, recoger, reparaciones...
  • Es mejor evitar premios, castigos y el rincón de pensar
  • En lugar de estas estrategias, proponen herramientas como la "conexión" con el niño, es decir, ponerse al nivel del niño física y emocionalmente (con frases como "Entiendo lo que sientes"). Otras herramientas son: pedirle un abrazo y esperar a que él quiera, distraerlo con otro tema o juego, preguntarle en lugar de darle órdenes (para que se ponga el abrigo, preguntarle "¿Qué necesitas para salir a la calle y no pasar frío?).
  • Cuando un niño ha hecho algo mal, buscaremos una solución concreta para reparar el daño (por ejemplo, el niño limpia lo que ha manchado con nuestra ayuda).
  • Si nosotros estamos enfadados, es mejor que  primero nos calmemos antes de decirle nada al niño y gritarle. De este modo, le enseñaremos autocontrol. 
  • Para afrontar los enfados de toda la familia, proponen un "Tiempo fuera positivo", que consiste en elegir en casa un espacio de calma para quien lo necesite; lo podemos decorar y ponerle un nombre especial. Cuando veamos al niño enfadado, podemos ofrecerle ese espacio, pero no obligarlo a ir.
Podéis consultar la página psicologiainfantilzaragoza.com para ampliar la información.

La próxima charla, "Riesgos en Internet", será el 25 de mayo a las 15:00.

1 comentario:

Víctor dijo...

Unas pautas muy interesantes